La hipocresía que manifiestan PP - ICxP, es una expresión de la degradación a la que la clase política local ha llegado. Antes lo hicieron IU-PSOE-AIPJ-JADI. Las conveniencias, una vez más, están por encima de los principios, los vecinos, la dignidad y los pilares del sentido común que tanto defendió ICxP. Todos esos principios y valores son ya papel mojado.
Ahora ICxP no es más que un trapo sucio, dedicado a limpiar las miserias de un alcalde (PP), al que años atrás llamaron “sinvergüenza”. Un partido sin personalidad y sin ideas, capaz de traicionar a sus propios votantes para no incomodar a Zurita. Si hubieran tenido personalidad propia, habrían votado a favor el punto urgente que se presentó sobre el polémico tema de la gasolinera, o no hubieran rechazado en el Pleno las preguntas de los vecinos referentes a la gasolinera.
Falta transparencia en este asunto. Hasta Zurita se puso nervioso y se le notó indeciso cuando tuvo que rechazar la propuesta de Basoa, señal inequívoca de que no estaba contando la verdad. ICxP podría haber sido fiel a sus pilares desmarcándose del PP en este punto y aceptando el punto de urgencia, pero no lo hizo, perdiendo así una oportunidad interesante de demostrar a los vecinos que realmente no quieren la gasolinera y que realmente no son una marioneta del PP.