8 sept 2014

Mentiras y programas

El gobierno municipal (PP-ICxP) no ha cumplido los principales objetivos de su programa. Podemos hablar de engaño electoral, el todo vale para conseguir los sillones, y nos preguntamos si era necesario que nos mintieran o por el contrario podían haber dicho la verdad en sus programas para no convertirlos en literatura de ficción. Los políticos saben que sale gratis prometer y no cumplir, y se permiten todo tipo de licencias. La falta de ética es aplastante, y se hace necesaria una reforma en la ley electoral que tenga en cuenta este tipo de promesas incumplidas.

En Paracuellos PP-ICxP no han dado la talla. Se olvidaron del acuerdo programatico cuando consiguieron los sillones.  Un acuerdo eticamente más ajustado a la verdad hubiera sido algo así:
  •     No vamos a conseguir la circunvalación
  •     No vamos a conseguir el instituto.
  •     No vamos a devolver los impuestos cobrados de más.
  •     No vamos a mejorar el transporte público.
  •     No vamos a mejorar los parques.
  •     Tendremos asesores.
  •     La Biblioteca tendrá goteras.
  •     Viajaremos a China y no daremos explicaciones.
  •     Irregularidades varias.
  •     Transparencia la Justa.
  •     Favoreceremos a los amigos y simpatizantes por encima del resto.
  •     Perderemos la subvención de la BESCAM.
  •     Destrozaremos una rotonda para poner una bandera.
  •     Conseguiremos un vehículo oficial para el Alcalde, chofer incluido.
  •     Conseguiremos comidas institucionales para el Alcalde.
  •     Regalaremos un edificio municipal y su obra de adecuación.
  •     Conseguiremos poner multas a diestro y siniestro.
  •     Gestionaremos mal los impuestos municipales.
  •     Subiremos las tasas municipales.
  •     Haremos el deporte más caro en Paracuellos.
En definitiva, a los programas electorales que nos lleguen no habrá que tenerlos muy en cuenta por el elevado número de trolas que incluirán en su interior, ya que los políticos nos consideran niños pequeños o peor aún, adultos a los que se les debe engañar por su propio bien,  aunque la realidad es que nos engañan por el bien de ellos.

En fin, a la vista de la triste realidad política que tenemos en Paracuellos, nos queda mucho camino que recorrer,  para convertir nuestro municipio en un pueblo decente.