12 oct 2007

El marketing engañoso de Baturone

Paracuellos 12/10/07.- He leído la carta publicada por Borja Baturone, líder de ICxP, varias veces, hasta el punto de parecerme un verdadero manifiesto de la personalidad del Sr. Baturone, más allá de parecer lo que se suele denominar en política “una fuga hacia delante”, en un intento de de convertir su fracaso en virtud.

A riesgo de resultar tediosa, deseo analizar y comentar cada uno de los puntos de la carta y el motivo es la continua sensación de marketing engañoso que produce Borja tras las elecciones municipales.


El escrito pone de manifiesto una personalidad egocéntrica, engreída y totalitaria con una visión maniquea y subjetiva de la realidad. Un psiquiatra le pone nombre a eso.

Además pone de manifiesto un liderazgo político que tiene como eje central ideológico el despotismo ilustrado y un ejercicio del mismo poco democrático.

H. L. Mencken, el escritor, definió al demagogo como el que predica doctrinas que él sabe que son falsas a personas que él sabe que son tontas.

No se fíen nunca de un político, son muy dañinos, especialmente con aquellos que no siguen sus directrices. Manejan como nadie el arte de la mentira, del discurso oportunista, de la demagogia barata y del votarme, hay que sacar a los que están, pero luego hago lo que me da la gana, como fue el caso de Borja Baturone (ICxP). Máximo exponente de la política burlona, y del engaño más traicionero que se puede dar en democracia: Prometer una cosa y hacer la contraria.

El camino equivocado que siguen aquellos para los que la mentira, la calumnia, el engaño, la maledicencia. La crítica, jamás constructiva, intentando ridiculizar a los que no piensan como ellos, demonizando, en nombre de una mal entendida democracia (yo añadiría, proistituida democracia) , todas y cada una de sus opiniones. Eso sí, dejando boquiabiertos a los que confían en ellos sin saber que algún día les defraudarán. Emplean palabras huecas que interpretan una sinfonía de encantador de serpientes.

A todos, nos pondrá la historia de nuestras vidas en el lugar que nos corresponda, y los aplausos se convertirán en lanzas, porque no se puede estar engañando perennemente; y cuando se cierre el libro de nuestra vida, cada uno habrá dejado el rastro correspondiente, que el de algunos será intransitable, sembrado de inutilidades.
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