“Claro que las propuestas del PP han sido un engaño. Pero solo importan los resultados. Así que han hecho bien en mentir para obtener el Poder, y si lo que hacen funciona, a nadie le importara la mentira”.
No es algo que tenga que sorprender a nadie. Cosas así las oímos cientos de veces al día. La gente ha visto que la democracia es un juego de poderes para imponer estilos de vida civiles y económicos. En la cita anterior puede sustituir PP por PSOE, CiU o cualquier otro. Esta mentalidad del clásico demócrata crea la guerra total de una sociedad enfrentada con el único objetivo de aplastar a una parte de la sociedad para la supervivencia de la otra. En este proceso, el resultado son pérdidas totales, Estado Omnipotente y el gobierno de los lobbies o Capitalismo de Amigotes (Crony Capitalism).
A pesar de que muchos demócratas -la mayoría- admiten con sentencias así que la democracia está basada en el engaño, la mentira y el fraude, aún abogan por ella.
¿Por qué no instaurar una dictadura directamente y nos dejamos de discursos hipócritas? Como los propios demócratas admiten, la democracia es un fraude instrumentado por la fuerza, la violencia y el robo masivo. Y es que evidentemente, la democracia no funciona.